En España cada vez hay más
familias que no tienen dinero para poder comer, algo que se considera básico, y
mientras tanto, los políticos se gastan el dinero en cosas un tanto
innecesarias.
Por otro lado también está
el tema de la sanidad y la educación. Que pasa, ¿solo hay posibilidad de cura
para los ciudadanos que viven en países desarrollados? La prueba evidente la
hemos tenido ahora con el Ébola. ¿Y las personas que viven en África, ellos no
importan?
En cuanto a la educación,
a este paso, los jóvenes vamos a tener que irnos a estudiar a otros países y
por lo tanto buscar trabajo allí también.
En definitiva, en España,
parece que en vez de avanzar, retrocedemos.
Marina Cordovilla Serrano